Archivo diario: 5 julio, 2011

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Si tuviera una bola de cristal…, originalmente cargada por rutroncal.

En muchas ocasiones me rijo por la máxima de «prepárate para lo peor, aunque espera lo mejor» y sin darme cuenta es posible que el hecho de prepararme para lo peor te hace inclinar la balanza hacia el lado realista o menos malo de todas las opciones posibles.

Me gustaría compartir con vosotr@s un cuento de un blog que leo con cierta frecuencia sobre cuentos (http://cuentosconluzpropia.blogspot.com) y que nos hace soñar sobre las posibilidades que supone el ser «idealista». El cuento se llama Los Tres Gusanos de Seda y está sacado del libro de Carlos González Pérez, “Veintitrés maestros de corazón. Un salto cuántico en la enseñanza”.

Había una vez tres gusanos de seda que ignoraban su futuro como mariposas. Sus nombres eran: Pesimista, Realista e Idealista. Se les acercaba la hora de su transformación y empezaron a sentir los primeros síntomas.

Su voraz apetito fue desapareciendo, su movilidad menguaba a gran velocidad y, finalmente, sintieron cómo el capullo los aislaba del mundo conocido, de la seguridad de lo cotidiano. En la oscuridad del misterio de su futuro, tuvieron pensamientos distintos.

Pesimista se dijo a sí mismo que estaba viviendo el final de su vida, y en lo más profundo de su sentir, se despidió de los buenos momentos.

Realista se dio ánimos diciéndose que todo aquello sería momentáneo y que, tarde o temprano, volvería a la normalidad.

Idealista sintió que aquello que le estaba ocurriendo podría ser la oportunidad para que se cumpliese su sueño más preciado: poder volar. Y aprovechó la oscuridad para perfeccionar sus sueños.

Cuando los tres capullos se abrieron, dejaron ver tres realidades iguales y distintas a la vez…

Pesimista era una bellísima mariposa, pero estaba muerta… Había muerto de miedo.

Realista era una hermosísima mariposa pero, a pesar de ello, empezó a arrastrarse como cuando era gusano. Con satisfacción, dio las gracias al cielo por haber podido seguir igual.

Idealista, al ver la luz del día, buscó sus alas y, al contemplarlas, su corazón rezumó alegría, emprendió el vuelo, y dio las gracias, repartiendo su dicha por todo el bosque.

¿Y vosotr@s que opinais? ¿Es posible que el ser realista os haga ser al mismo tiempo conformistas? o que el ser idealistas pueda llevaros a alejar vuestros pies de la tierra…

Desde mi punto de vista… tod@s deberíamos dejarnos llevar por las alas de nuestros deseos, sin dejar de llevar a nuestras espaldas el paracaídas de la realidad, para que durante el vuelo, pudiéramos echarle un vistazo al paracaídas y asegurarnos de alguna manera, que si algo falla, tenemos algo a dónde agarrarnos.


Phototuit #salud2eus #fotoguggi

Mi particular homenaje a todos los que estos días estáis disfrutando en Bilbao del #salud2eus.

¿Hacemos un concurso de fotos con el perrillo del Guggem? Si os animáis tuitearla con el hashtag #fotoguggi, jajaja…