Seguro que más de uno y más de dos a lo largo de su vida ha escuchado la frase de «es la crisis de los 30, de los 40, de los 50…»
En realidad dicha crisis no existe, no hay una edad en la que tu dni malvado programe que padezcas la crisis de turno.
¿Qué es lo que decide que tengamos una crisis a los 25, 37 o 52 años? que de pronto decidamos reflexionar acerca de lo que esperamos en la vida y de pronto nos demos cuenta de que el camino hacia el cual queríamos dirigir nuestra vida está muy apartado de donde estamos en realidad (como cuando dejas el coche en un parking y cuando vas a buscarlo no lo encuentras donde «se supone que debería estar»,…. evidentemente si nos tensiona y genera ansiedad el «momento parking» imaginaros cuando es aplicado a nuestra vida).
Para reflexionar y evitar esta situación, hay varios ejercicios que podemos hacer:
– Pensar, visualizar y escribir mi «misión», es decir, tratar de imaginarme mi futuro y dónde me gustaría estar en 10 años.
– Visualizar mi 90 cumpleaños y reflexionar sobre quién/nes me gustaría que estuvieran en la fiesta y qué es lo que me gustaría que dijeran de mí.
– Visualizar mi entierro y pensar en cómo me gustaría que me recordaran.
En cualquiera de los tres planteamientos he de pensar qué es lo que estoy haciendo HOY para que ese MAÑANA se haga realidad.
El de la fotografía es @dagmar96hours. Él ha sido valiente. Ha decidido hacer lo que siempre le hubiera gustado hacer para no tener «la famosa crisis».
¿Y vosotr@s? ¿Qué os habéis planteado al respecto?