Hoy quiero hablar de un libro que me hizo pensar recientemente, es el libro de «Los cuatro acuerdos» de Miguel Ruiz.
Lo tuve que leer en mi formación como «coach» y reconozco que me sorprendió, fue una lectura diferente y estoy segura que en un momento diferente de mi vida en que lo vuelva a leer encontraré cosas nuevas e interesantes para reflexionar.
El libro comienza con la siguiente cita:
«No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad. La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento».
Dr. Miguel Ruiz
Trata de algo muy sencillo y complejo a la vez (como todo lo que tiene que ver con el sentido común…); son 4 acuerdos que podemos tomar con nosotros mismos y que desde luego cambiar nuestra perspectiva no sólo de nuestro yo interno sino también de cómo nos relacionamos.
A continuación os pongo unas pequeñas notas de cada uno de los 4 acuerdos y os animo a que reflexionemos sobre lo que nos aporta cada uno por separado y en su conjunto (para mi es fundamental ser capaces de integrar los 4) ¿Os parece?
– Primer acuerdo: Sé impecable con tus palabras.
Miguel Ruiz dice plantea que la mente humana es como un campo fértil en el que continuamente se están plantando semillas. Las semillas son opiniones, ideas y conceptos. Tú plantas una semilla, un pensamiento, y éste crece. Las palabras son como semillas, sólo que con demasiada frecuencia, es fértil para las semillas del miedo (nuestros temores, inseguridades, creencias,…). Todas las mentes humanas son fértiles, pero sólo para la clase de semilla para la que están preparadas. Lo importante es descubrir para qué clase de semillas es fértil nuestra mente, y prepararla para recibir las semillas del amor. El Dr. Ruiz te invita a que utilices las palabras para romper todos esos pequeños acuerdos que te hacen sufrir (esto es fundamental desde la PNL)
– Segundo acuerdo: No te tomes las cosas personalmente. De este acuerdo destacaría lo que Miguel Ruiz llama la «importancia personal», esto es el tomarse las cosas personalmente, es la expresión máxima del egoísmo, porque consideramos que todo gira a nuestro alrededor. Durante el periodo de nuestra educación (o de nuestra domesticación como él lo llama en el libro), aprendimos a tomarnos todas las cosas de forma personal. Creemos que somos responsables de todo. Cuando te acostumbres a no tomarte nada personalmente, no necesitarás depositar tu confianza en lo que hagan o digan los demás. Bastará con que confíes en ti mismo para elegir con responsabilidad. Nunca eres responsable de los actos de los demás; sólo eres responsable de ti mismo.
– Tercer acuerdo: No hagas suposiciones. Tendemos a hacer suposiciones sobre todo. El problema es que, al hacerlo, creemos que lo que suponemos es cierto. Juraríamos que es real. Hacemos suposiciones sobre lo que los demás hacen o piensan –nos lo tomamos personalmente–, y después, los culpamos y reaccionamos enviando veneno emocional con nuestras palabras. Como ya he comentado otras veces, hay que diferenciar los hechos, de las opiniones y de los sentimientos. Sólo así podremos relacionarnos de forma adecuada y sin prejuicios.
– Cuarto acuerdo: Haz siempre tu máximo esfuerzo. Desde mi punto de vista, éste es clave para que los tres anteriores tengan sentido y no se perviertan. El Cuarto Acuerdo se refiere a la realización de los tres primeros: Haz siempre tu mejor esfuerzo. Bajo cualquier circunstancia, haz siempre tu máximo esfuerzo, ni más ni menos. Miguel Ruiz advierte también que todas las cosas están vivas y cambian continuamente, de modo que, en ocasiones, lo máximo que podrás hacer tendrá una gran calidad, y en otras no será tan bueno, por lo que si siempre haces tu máximo esfuerzo, no te juzgarás a ti mismo en modo alguno. Y si no te juzgas, no te harás reproches, ni te culparás ni te castigarás en absoluto.
El libro es curioso, habla de «mitotes», dioses, magia, magos,… es cultura tolteca. Os lo recomiendo, pero siempre con mente abierta…
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